En el final de un relato que recién inicia

A apenas unas horas del cierre del MOOC sobre Narraciones Digitales, comparto la historia final del reto 5. Más que un relato narrativo, se trata de un trayecto interactivo, del estilo «Elige tu propia aventura», donde cada usuario debe ponerse en la piel de un estudiante que debe crear su primera narrativa digital. A través de esta actividad se le pide al estudiante que resuelva pequeñas situaciones hasta llegar a la meta: demostrar que conoce los pasos para la creación de un relato digital.

Comparto aquí la planilla del guión argumental:

Aquí comparto el storyboard o estructura del relato ramificado:

Como verán a continuación, no utilicé un estilo narrativo sino, más bien, combiné un relato de tipo más expositivo dentro de una situación ficticia. Es por eso que el storyboard consta de solo texto.

Para recorrer la actividad ramificada hagan clic en la imagen:

Utilicé un programa gratuito llamado Quandary, que permite crear actividades laberínticas ideales para aplicar el aprendizaje basado en problemas. Es similar a Inkle Writer en cuanto al tipo historias interactivas que permite crear, aunque Quandary ofrece más opciones en cuanto a la configuración de las actividades, la incorporación de puntajes y de escenarios complejos, y el agregado de elementos multimedia (imágenes, enlaces, etc). No obstante, la estética de Quandary es algo tosca, aspecto en el que Inkle Writer le lleva una clara ventaja.

Algunas de las imágenes que utilicé en este relato ramificado son de Flickr (licencia Creative Commons reconocimiento sin derivar). Otras son imágenes que compré hace un tiempo del repositorio pago Dollar Photo Club.

Han sido semanas muy intensas a nivel laboral y personal. Pese a la falta de tiempo, hice un gran esfuerzo por llevar adelante el curso. La razón principal: me sentí motivada por este recurso fascinante de la narrativa digital, y aprendí a conocerlo y evaluar sus múltiples posibilidades educativas.

Para finalizar, cito esta reflexión que encontré en un blog que leo a menudo:  «No recordamos todas las historias que nos han contado. Solo recordamos aquellas que nos resultaron buenas historias, con un sólido argumento y una adecuada estructuración de contenidos, fácil de recordar porque se vincula con un recuerdo, emoción o sensación que nos resuena como una experiencia positiva«.

Si logramos tal nivel de involucramiento en nuestros alumnos, creo que no habrá casi límites en lo que ellos puedan aprender.

¡Hasta pronto!